En la actualidad, la exploración de nuevas sustancias y la formulación de éstas en laboratorios, ha facilitado la creación de drogas aún más adictivas de las que conocemos. La heroína es una de ellas. Se trata de una droga con un alto poder de concentración, y que busca que sus efectos sean más intensos y se produzcan rápidamente cuando se consume. En el post de hoy, hablaremos sobre qué es y qué efectos produce la heroína en nuestro cuerpo. Conocerás lo peligroso que puede ser consumir esta droga y el alto grado de adicción que posee.

 

Heroína: efectos y consecuencias

La heroína proviene de un tipo de amapola de la familia de los opiáceos, sin embargo, no se consume de forma natural como se puede consumir el cannabis. La heroína sigue un proceso de elaboración, en el que se suelen añadir otros elementos para “cortarla”, por lo que su pureza suele variar entre el 5% y el 35%. De este proceso se obtienen dos tipos de sustancias dependiendo de la forma en que se puede consumir. Éstas son la heroína marrón, la cual se fuma, y la blanca, la cual se inyecta y es la forma más común de consumo.

Al tratarse de un opiáceo, esta droga tiene un potente efecto sobre el Sistema Nervioso Central (SNC), y se caracteriza por generar tolerancia y dependencia rápidamente. Por esta razón, dejar la heroína se vuelve un objetivo muy difícil para quien la consume, y por ello es necesaria la ayuda profesional para poder superar esta adicción.

Desde una perspectiva farmacológica, la heroína produce los siguientes efectos:

1. Sensación de euforia

El nivel de euforia que se experimenta tras el consumo depende en gran medida de cómo se ha producido éste (si se ha fumado o se ha inyectado) y de la cantidad utilizada. Además, suele venir acompañada de síntomas físicos como son el enrojecimiento de la piel, la sequedad bucal y una sensación de pesadez en las extremidades.

2. Depresión respiratoria

Esta droga tiene también un efecto sobre el sistema respiratorio, pues reduce el ritmo cardíaco y ralentiza la respiración. Este efecto puede poner incluso en riesgo la vida de la persona que la ha consumido.

3. Analgesia y sedación

Uno de los efectos más comunes de los opiáceos es la potente acción analgésica y depresora sobre el SNC, sobre todo en zonas asociadas con la sensación de dolor (el cual se ve reducido). Tras la sensación de euforia experimentada en el consumo, se produce este efecto totalmente contrario.

 

Nueva llamada a la acción

4. Dolor estomacal, náuseas y vómitos

Este tipo de efectos es muy común durante el síndrome de abstinencia, el cual suele producirse rápidamente debido al alto nivel de adicción de esta droga. Por esto, no es recomendable interrumpir el consumo de forma repentina y sin opinión médica al respecto.

5. Efectos colaterales del consumo

El VIH/SIDA es la enfermedad más común que tiene como consecuencia el consumo de heroína. Los adictos que escogen la vía intravenosa para consumir cocaína, suelen compartir y/o utilizar agujas sin desinfectar, por lo que pueden contraer muchos tipos de infección.

Consecuencias de este consumo

Como ya hemos mencionado anteriormente, se trata de una droga muy adictiva, por lo que la dependencia física, la tolerancia y, por consiguiente, el síndrome de abstinencia que se desarrolla, se produce en un período corto de tiempo. La persona se acostumbrará a la dosis que consume, esto le llevará a que en algún momento necesite más dosis para obtener los mismo resultados.

Las consecuencias de un consumo prolongado de heroína son en ocasiones irremediables para la salud del adicto. Algunas de estas son las siguientes:

  • Daños nasales debido a la modalidad de consumo (cuando es por inhalación)
  • Diferentes enfermedades, las principales se relacionan con el hígado y los riñones.
  • Infecciones del corazón
  • Diversos trastornos mentales, como el trastorno de la personalidad, insomnio, pérdida de la capacidad de razonamiento, etc.
  • Coma, o incluso la muerte, en el caso de que se produzca una sobredosis

Debe también mencionarse que el consumo de heroína suele estar precedido por el consumo de otras drogas como el alcohol o la cocaína. No suele ser un acontecimiento aislado, ya que las personas adictas suelen seguir un patrón de consumo de drogas que suele comenzar con aquellas más “comunes”.

Conclusiones

Es muy común desarrollar una adicción a esta droga incluso desde la primera vez de su consumo. El deterioro de la salud es muy grave, y cuanto más tiempo pase el adicto con esta enfermedad, más consecuencias graves e irreparables sufrirá.

Si crees que tú o alguien de tu entorno tiene un problema con esta droga, ponte en contacto con nosotros. La ayuda profesional con un seguimiento médico es fundamental para una recuperación y rehabilitación total del adicto.