Muchas recaídas vienen porque no se entiende su proceso ni que hacer para prevenirlas. Una actitud adecuada, puede ayudar a interrumpir o prevenir la recaída, antes de que la situación se transforme en dramática. La planificación de un plan de prevención de recaídas es parte esencial del programa de recuperación de la adicción.
¿Sabes que pasos se pueden dar para prevenirlas?
Algunos pasos que se pueden dar para prevenir esta situaciones son;
- Estabilización. Tomar el control de su vida
- Autoevaluación: Ver que está pasando en su mente, corazón y vida.
- Educación de recaídas: Aprender acerca de las recaídas para evitarlas.
- Identificación de señales de alerta: Haga una lista de sus señales personales de alerta.
- Manejo de las señales de alerta: Aprender como interrumpir las señales de alerta antes de que pierda el control.
- Entrenamiento del inventario: Aprenda cómo hacer conscientes las señales de alerta y cual es su desarrollo.
- Revisar el programa de recuperación: Buscar en su programa la fortaleza para manejar las señales de alerta.
- Participación de otras personas importantes: Explicarle a las personas de su entorno, como os pueden ayudar.
- Seguimiento: Actualizar el plan de prevención de recaídas con regularidad.
Otras medidas a adoptar
Controlar los estímulos, no exponiéndose a situaciones que pongan en marcha el deseo de consumo, evitar sitios y personas relacionadas con el consumo, serán de gran ayuda para no desencadenar el proceso de recaídas.
Si la situación se da y tengo deseo de consumo puedo llamar a alguien que entienda mi problema, quitarme de la situación de inmediato, e incluso si el deseo es muy fuerte plantearme el ingreso en una comunidad.
Los pensamientos relacionados con el consumo no se deben alimentar, recordar que pensar en consumir, no significa que se tenga que consumir.
Desarrollar un hábito de vida saludable:
- Actividades de ocio placenteras.
- comida equilibrada.
- Intentar reducir el stress de su vida mediante el deporte, ejercicios de relajación, meditación.
- Reducir o evitar la cafeína, el tabaco o el azúcar pueden ayudar a encontrar el equilibrio.
Desmontar el pensamiento de si no consumo, no voy a poder enfrentarme al dolor que me causa vivir y empezar a pensar que tengo la capacidad de enfrentarme a la vida de forma saludable, introducir pensamientos positivos como, si puedo o valgo los suficiente, estar agradecido por lo que tengo y no estar frustrado con lo que no tengo también serán de gran ayuda a la hora de modificar los pensamientos destructivos.
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