Si tu vida depende del móvil y se ha convertido en un caos, puede que tengas adicción a tu smartphone.  En el post de hoy te damos algunos avisos para no desarrollar una adicción al móvil. 

 

Consejos para evitar la adicción al móvil

Si atiendes tu teléfono pite a la hora que pite y sea lo que sea, debes corregir una serie de hábitos y ponerte a ello inmediatamente. Tu salud depende de ello. A continuación te sugerimos algunas medidas prácticas que puedes aplicar para no desarrollar la dependencia al móvil

 

¿Cuándo se considera adicción?

La nomofobia es la  adicción al móvil. Sus siglas vienen del nombre en inglés” «no mobile-phone phobia». Hace referencia a lo que podríamos llamar el síndrome de abstinencia,  miedo irracional a quedarse sin batería, cobertura o a olvidarlo o perderlo.  

Es una dependencia sin sustancia que afecta a la salud e interfiere en la vida de la persona. La conducta de estar pendiente del teléfono puede provocar cambios cerebrales persistentes como el que provocan otras adicciones. 

Por tanto es un trastorno por dependencia que  conlleva problemas psicológicos como la ansiedad o  depresión. Además provoca alteraciones de los ciclos del sueño y afecta a las relaciones y al entorno de la persona. 

Se considera adicción si:  

  • Te pones nervioso o te irritas cuando se está acabando la batería  o no tienes cobertura.
  • Dedicas mucho tiempo a estar dentro de tu teléfono, pierdes la noción del tiempo. 
  • El móvil interfiere  a la hora de realizar tus responsabilidades o actividades.
  • Tu entorno te repite que estás enganchado al móvil y  eso te pone a la defensiva. 
  • Lo escuchas cuando no hay notificaciones, vibración fantasma. 
  • Lo miras constantemente para cerciorarte de que te han contestado aunque sepas que no,  porque no has perdido la pantalla de vista. 
  • Te pones en peligro para leer o contestar. Por ejemplo cruzando semáforos sin mirar o conduciendo. 
  • Utilizas el móvil dónde está prohibido. 
  • No te separas de él lni siquiera para ir al baño.
  • Te produce malestar después. 
  • Recurres al teléfono en lugar de una comunicación directa para asuntos importantes.  
  • Faltas al respeto a los demás dejándoles con la palabra en la boca mientras te vuelves a meter dentro de tu teléfono. 
  • Tienes el sistema nervioso alterado, tiene sobresaltos, no duermes bien, te  irritas con facilidad.
  • Intentas dejar de utilizarlo y haces esfuerzos, pero tu cabeza está constantemente pensando en las ganas que tienes de cogerlo. 
  • Tienes molestias físicas por las posturas y la cantidad de horas que le dedicas. Contracciones musculares, molestia en los oídos, dolores de cabeza etc. 
  • Sigues utilizándolo mucho a pesar de que eres consciente de qué estás teniendo problemas físicos, sociales o psicológicos. 

 

 

¿Qué puedes hacer para no ser un adicto al móvil?

La clave es el tiempo.  Las adicciones se desarrollan por el abuso y en este caso el abuso es el tiempo que le dedicamos. Redúcelo

  • Reduce mucho el tiempo de uso, de forma gradual. Establécete como meta bajar las horas.
  • Silencia las notificaciones de las redes sociales, del whatsapp, de la mensajería etc. Nada es más urgente que tu salud.  
  • Vuelve a acostumbrarte a las llamadas y no a mandar mensajes. Hay que trabajar el placer de la inmediatez y la impulsividad. 
  • Deja el teléfono en manos de otras personas si no te ves con capacidad para ejercer ese control. 
  • Ponte límites y  sé muy estricto para cumplirlos. 
    • Elige unas horas al día para tenerlo en modo avión. 
    • Prohíbe su uso en ciertas habitaciones de la casa  y en lugares como la cama. Momentos en los que el móvil debe estar fuera de tu vista.
    • Sácalo por la noche de tu habitación. Vuelve a utilizar un reloj despertador. 
    • Prohíbete también su uso en ciertas situaciones, comidas familiares o eventos. En esos casos se puede nombrar a un responsable de hacer las fotos.
    • No te lo lleves a la mesa ni siquiera cuando estés  comiendo solo.
    • Fíjate un tiempo en el que puedas acceder a todo. Y se radical cumpliéndolo. Si por ejemplo, has establecido que de 7:00 a 9 de la noche vas a mirar los mensajes, las fotos, las redes, no puedes estar a las 9:05 con el teléfono en la mano. Sé muy estricto durante un tiempo,  por prevención. 
  • Deshazte de las apps que no sirven para nada y que abres y cierras constantemente.
  • Vuelve a utilizar el ordenador para consultar el email. Utilizar otros dispositivos te va a dar más autocontrol.
  • Diseñate  una rutina y haz actividades  que te gusten. Ocupa tu tiempo para no estar ocioso.
  • Cambia tus hábitos para cambiar de conducta.