Creciendo en la vida

Días de Ingreso en nuestro Centro

Estrella Lamas Reyes

Un usuario que recuerdo con cariño, fue el caso de un profesional sanitario.

Cuando llegué al despacho médico percibí que aunque estaba sentado, su postura distaba mucho de ser la normal, no es que estuviera mal sentado, ni mucho menos, pero algo no encajaba, no sabría decirte si es como estaba sentado, o sus intentos por mantener su cuerpo erguido.

Me senté en mi silla, dispuesta a hacerle la entrevista que realizamos cuando vienen a nosotros buscando ayuda para su adicción. Siempre me presento e inicio una conversación trivial antes de comenzar la entrevista técnica. Al presentarme como Estrella y enfermera de Recovery Centro me quedé desolada, el paciente era incapaz de mantener el contacto visual, realmente no conseguía saber donde estaba yo. Empezó a llorar y gritar, su cara expresaba todo el dolor y el miedo que sentía, había perdido visión y se quejaba de fuertes dolores de cabeza.

Su estado físico y mental era totalmente dependiente, tanto el equipo médico como los demás profesionales de Recovey nos vimos en la necesidad de acompañarla durante todas las horas del día. Necesitaba asistencia para la ducha, levantarse y acostarse en la cama, comer, andar,… Caminar le costaba mucho trabajo, su inestabilidad era tal, que si no lo sujetabas, iba tropezándose con todo lo que encontraba en el camino.

Todo el equipo y compañeros de tratamiento prestó la ayuda que necesitaba con mucho cariño, pues él siempre mostraba agradecimiento, sobre todo a través de su sonrisa. Siempre mostraba una actitud de aceptación y una mirada de agradecimiento.

Los trastornos que presentaba no son los que normalmente aparecen como consecuencia del abuso de la sustancia que consumía. Había pasado tres dias, su estado no mejoraba de forma destacada.

El médico de Recovery consiguió hablar con la familia del paciente, y a investigar todo lo relacionado con la vida de él fuera del centro. empezó a intuir que el consumo del paciente no era solo de cocaína y que había algo que le estaba produciendo esas anomalías en su proceso de desintoxicación. El paciente ya venía con una medicación prescrita, antes de su ingreso, tenía prescrito benzodiacepinas y analgésicos. El médico empezó a sospechar que el paciente tomaba una dosis muy por encima de la que tenía pautada.

Cumpliendo las directrices del equipo médico, se realizó una desintoxicación lenta pero continua, hasta retirar todas las benzodiacepinas de su tratamiento. A medida que el proceso avanzaba, se podía observar una mejora continúa en el estado del paciente.

El paciente salió de Recovery Centro con un tratamiento de mantenimiento sin benzodiacepinas con un buen estado general, completamente independiente y sin dolores de cabeza. El paciente a día de hoy se mantiene sin consumo y siempre que puede nos muestra su agradecimiento. Nos encanta recibir estas muestras de cariño, pero lo que realmente nos encanta es nuestro trabajo en la recuperación de un paciente. Somo conscientes de que le queda mucho camino por recorrer pero en esta primera etapa de recuperación, los logros que este paciente ha alcanzado han sido un éxito!!!