Si un familiar o amigo muy cercano a ti, o tú mismo, padece una enfermedad de ludopatía, entonces probablemente conozcas la autoprohibición. Se trata de un procedimiento muy sencillo pero que tiene una gran repercusión en la vida del ludópata, sobre todo si se encuentra en tratamiento para recuperarse de esta adicción al juego. Te contamos en este artículo lo que es, cómo le ayuda y cómo puedes solicitarlo. 

 

¿Qué es la autoprohibición al juego?

En nuestro país las apuestas por los juegos del azar son legales, por lo que es más fácil para una persona acceder a cualquier establecimiento y desarrollar entonces una enfermedad: la ludopatía. Queda entonces en manos de cada uno, y de los familiares y amigos que nos rodean, el poder superar ese comportamiento compulsivo que puede destrozar una vida. 

La autoprohibición al juego es una solicitud por parte de una persona que no desea ser admitido en los casinos y salones de juego. Se rellena un formulario con sus datos y se solicita su incorporación al Registro de Interdicciones del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Una vez que se haya aprobado esta solicitud, son las mismas empresas de juego las que impedirán que la persona pueda acceder, tanto en presencia física como a través de Internet. 

El procedimiento de inscripción también está abierto a familiares de la persona adicta, e incluso es posible conseguir su inscripción mediante un juez. Sin embargo, como recomendación siempre decimos que es la misma persona enferma la que debe aceptar su situación. 

 

¿Cómo ayuda la autoprohibición?

Este procedimiento no es suficiente para superar una adicción al juego, pues se trata de una enfermedad que necesita de un tratamiento personalizado para su erradicación total. Pero sí beneficia a la persona ludópata en los siguientes aspectos:

  1. Ayuda a aceptar la situación: que el adicto acepte que es un adicto es uno de los pasos más difíciles. Por lo tanto, que él mismo solicite esta prohibición es una forma de aceptar que no podrá volver a jugar. 
  2. Previene una recaída: las primeras fases del tratamiento son duras, ya que los profesionales ayudan a cambiar los hábitos del adicto. En ocasiones, las personas enfermas de este tipo de adicción sufren una recaída durante el tratamiento en consecuencia a cualquier situación. La autoprohibición se convierte en una medida preventiva de una posible recaída.
  3. Comprender la condición de adicto: la adicción es una enfermedad crónica, puede tratarse pero no se cura. Una persona adicta tendrá esa tendencia de comportamiento compulsivo siempre, por lo que debe entenderá que no llegará a controlar su adicción al juego en un futuro. Ese control es sólo una ilusión. Inscribirse en este registro hará darse cuenta de que no podrá volver a jugar. 

Para solicitarlo, puedes acceder al siguiente enlace y seguir las instrucciones que te aparecen: https://fejar.org/te-ayudamos/autoprohibicion/. Aún así si tienes dudas de si solicitarlo o no, puedes ponerte en contacto con nosotros y preguntarnos sin compromiso. Sabemos que es una situación difícil, pero ayudar y apoyar en estos momentos es muy importante. 

 

autoprohibición salas de juego

 

Tratamiento de la ludopatía

En Recovery Centro tratamos la ludopatía con un equipo de profesionales con años de experiencia y una metodología que ha ayudado a muchos ex pacientes. En las primeras fases, nos basamos en las necesidades del adicto y su familia, en la gravedad de la situación y en el abordaje del tratamiento para conseguir el objetivo de todos: que el paciente se recupere

Disponemos de dos modalidades de tratamiento: ingreso o ambulatorio. El que se escoja uno u otro dependerá de la situación del paciente y de su enfermedad. En la primera visita al centro, la cual es completamente gratuita y sin compromiso, podremos dar una primera valoración de la situación y recomendar lo que mejor se adapte al paciente.