La marihuana es una de las sustancias ilegales de mayor uso en todo el mundo, sobre todo por la población adolescente. Y, a medida que se desarrolla el país, también lo hace el consumo de esta droga ilícita. Son muchos los problemas de salud que se relacionan con el consumo de la marihuana, algunas de las cuales son más comunes en algunos adictos que en otros. En el post de hoy te explicamos cuáles son los efectos de la marihuana en el organismo, tanto a nivel físico como psicológico.

Marihuana: ¿qué efectos tiene?

Son poco conocidas las consecuencias que en realidad tiene esta droga en las personas que la consumen habitualmente. Factores como el estado de salud de la persona en sí, su edad, su nivel de consumo y en qué medida se consume la droga, pueden influir en unas consecuencias de salud grave.

Existe una percepción errónea de que se trata de una droga inocua para la salud por la mayoría de las personas que la consumen, sobre todo jóvenes. Además, hay que agregarle el concepto de “marihuana medicinal” que se utiliza muchas veces para justificar su consumo indiscriminado, sin tener en cuenta los efectos que por sí sola la droga podría provocar.

Efectos conductuales y psicológicos

Un consumo crónico de marihuana provoca efectos negativos en el comportamiento y en el razonamiento de la persona. Por lo tanto, los efectos en las funciones cognitivas se pueden resumir en:

  • Reduce el rendimiento laboral y/o académico. Estudios científicos han demostrado que la marihuana provoca que la persona procese un problema como lo haría alguien de menor edad o con posibles daños psicológicos.
  • Menor memoria visual y verbal. Es la memoria visual la que se ve más afectada por el consumo de este tipo de cannabinoides.
  • Efectos en la atención y concentración. Esas consecuencias es posible relacionarlas con otras de tipo físico en la persona, como pueden ser daños orgánicos y cerebrales.

No es posible determinar la magnitud de los efectos negativos que la marihuana puede causar en las funciones cognitivas, y sobre todo, si estos daños se deben solo y exclusivamente al consumo. Pero lo que sí se puede afirmar es que hay una asociación clara entre consumir marihuana y la capacidad de la persona para resolver problemas, razonar y prestar atención.

 

Nueva llamada a la acción

Efectos físicos

Los efectos físicos pueden distinguirse entre inmediatos, a corto plazo y a largo plazo. Y, al igual que ocurre con los efectos cognitivos, entran en juego diversas influencias que pueden agravar o suavizar los efectos físicos de la marihuana. Aunque, sí se pueden enumerar muchos de ellos que son comunes tras el consumo:

  • Aumento del apetito. No está demostrado científicamente que la marihuana provoque un aumento de las ansias de comer (sobre todo dulces). Incluso, investigaciones en animales aseguran que se comprobó una respuesta contraria a esta en los roedores, es decir, una disminución de alimentos. Aun así, es uno de los efectos más comentados entre los consumidores de este tipo de droga.
  • Efectos en el aparato cardiovascular. En este caso, sí está demostrado que uno de los efectos comunes de la marihuana es la taquicardia por disminución de la presión arterial.
  • Problemas respiratorios. La inhalación continuada de humo puede desencadenar en bronquitis y asma, efecto que puede deberse a la irritación del tabaco. Asimismo, se inhalan también sustancias cancerígenas, que aunque se ha demostrado que las probabilidades de sufrir un cáncer son menores que si se inhala tabaco, son mayores que si no se consume ninguna de las dos cosas.
  • Aumento de los niveles de cortisol. Se trata de una hormona que ayuda a manejar el estrés, por ello se asocia esa “sensación de bienestar” con el consumo de este tipo de droga. Sin embargo, estos altos niveles hormonales afectan negativamente al sistema inmunológico, a la fertilidad y a los huesos.
  • Dependencia física. Además de los problemas que ya de por sí la sustancia tóxica provoca, están los que se relacionan con un problema de dependencia física. Ésta comprende ciertos efectos como son el deterioro del control del consumo de la droga y su correspondiente síndrome de abstinencia (ansiedad, insomnio, depresión, etc.).

Estos son algunos de los efectos de otros muchos que la marihuana puede ocasionar en la persona que la consume. Además, factores como la edad, el estado de salud o los hábitos de vida, son también circunstancias a tener en cuenta. Puesto que, por ejemplo, si el consumo comienza a corta edad, es posible que se sufran las consecuencias a una edad más temprana.

Consumir esta droga no tiene ninguna ventaja, ni en cuanto a los efectos que produce ni a las sensaciones que provoca. Si crees que alguien necesita ayuda para ver esta situación más clara, ponte en contacto con nosotros. Sabemos que las drogas nublan el juicio de quien las consume, y que se necesita de mucho apoyo para superar una adicción.