Esta semana, queremos ayudarte a identificar los síntomas del alcoholismo antes de que sea demasiado tarde. La adicción al alcohol es algo bastante común en nuestra sociedad por desgracia. El consumo de alcohol está lleno de connotaciones positivas que hace que se ignoren los problemas más graves que el abuso de esta sustancia puede llegar a provocar.

Síntomas del alcoholismo

Estos son algunos de los síntomas más comunes que pueden ayudarte a identificar si una persona está desarrollando una adicción al alcohol y puedas proporcionarle la ayuda que necesita cuanto antes:

  • Falta de autocontrol: Uno de los síntomas claros del desarrollo del alcoholismo de una persona es la falta de control cuando se bebe alcohol. Esta falta de autocontrol tiene que ver tanto como la falta de control tanto para empezar a beber como para dejar de hacerlo.
  • Lapsus de memoria: un rasgo común de las personas alcohólicas son los frecuentes lapsus de memoria que sufren. Al pasar gran parte de su tiempo bajo los efectos de la sustancia, es común que se olviden de ciertos episodios acontecidos o de recuerdos de su pasado.
  • Tolerancia al alcohol: Este síntoma implica la ingesta de alcohol cada vez mayor que necesita una persona alcohólica. A medida que el consumo se prolonga a lo largo del tiempo, el cuerpo se acaba acostumbrando a los efectos de la sustancia, por lo que se necesita una ingesta cada vez mayor para conseguir las sensaciones que se tenían al principio.
  • Busca excusas para beber más: Cualquier excusa es buena para beber. Una reunión de amigos, la victoria de un equipo deportivo, llegar muy cansado a casa de trabajar y beber para desconectar… Cada vez más, cualquier momento es bueno para el alcohólico para consumir.
  • Rompe el contacto con su círculo no bebedor: Lo primero que se suele hacer cuando se comienza a desarrollar este problema, es cortar el contacto con el círculo social que no “sigue su ritmo”. Se busca rodearse de personas que alimenten su forma de vida, no que la entorpezca. Esta también es la razón por la que las relaciones de pareja y familiares se deterioran, pues tratan de frenar ese consumo abusivo.
  • Síndrome de abstinencia: La clave para identificar a una persona que sufre alcoholismo es la aparición del síndrome de abstinencia cuando la persona ha cesado la ingesta de alcohol por un breve periodo de tiempo. Este síndrome de abstinencia se caracteriza por un malestar físico que la persona adicta trata de apaciguar volviendo a beber de nuevo.
  • No cesar el consumo a pesar de sus consecuencias físicas notables: Una de las consecuencias del consumo abusivo de alcohol es la aparición de ciertos problemas físicos, psicológicos y cotidianos. Cuando se abusa del alcohol por un tiempo prolongado pueden aparecer daños como problemas hepáticos o desnutrición, ansiedad y una cierta incapacidad de concentrarse en la vida laboral, social y amorosa debido al deterioro cognitivo que se produce. A pesar de estos problemas visibles, el adicto no cesa su consumo por muy consciente que sea de dichas consecuencias.

 

Nueva llamada a la acción

Factores de riesgo

A pesar de que cualquier persona puede llegar a desarrollar una adicción al alcohol si no controla su consumo y si abusa de la sustancia, existen varios factores que pueden condicionar que ese trastorno se desarrolle antes, más rápido, o sea más grave:

  • Consumo prolongado: Cuanto más se alargue el consumo abusivo de alcohol, más probabilidades hay de desarrollar una adicción y cuanto más se obvie el problema, la persona adicta tendrá que hacer un esfuerzo mayor si quiere recuperarse de esta enfermedad.
  • Inicio temprano del consumo: Como ya sabrás, los jóvenes son un colectivo de mucho riesgo de consumo de alcohol y otras drogas, lo cual puede dejar consecuencias fatales por este inicio tan temprano. Al iniciar el abuso de alcohol a edades tempranas, se corre un riesgo mayor de desarrollar una adicción.
  • Antecedentes familiares: No está claro si el riesgo de desarrollar una adicción es algo hereditario en la composición genética de cada individuo, pero lo que sí es cierto es que antecedentes de alcoholismo en la familia pueden condicionar que la adicción se desarrolle en otro u otros de sus miembros. Como decimos, no está claro si es un componente genético o comportamental, pero lo cierto es que el riesgo existe.
  • Problemas emocionales: Si existe una patología previa de problemas de ansiedad o depresión, existe un alto riesgo de caer en el alcoholismo. Las personas con problemas emocionales son más propensas a desarrollar una adicción, pues buscan algo que les aleje por un momento de pensar en sus problemas.
  • Factores sociales y culturalesFrecuentar un círculo social que consume mucho alcohol o que la pareja consuma, son factores que pueden condicionar el desarrollo de una adicción. Otros factores como la visión positiva que se tiene sobre las grandes ingestas de alcohol o la edad también son factores condicionantes en el desarrollo de adicciones.

 

Conclusión

Identificar el problema del alcoholismo a tiempo condiciona una mejor recuperación de la adicción. Es muy importante que si crees que tú o alguien cercano a ti puede estar sufriendo este problema, hables con él y trates de hacerle ver que tiene un problema que tiene que tratar con ayuda profesional.

En Recovery somos expertos en tratamiento contra el alcoholismo. Si necesitas ayuda o información no dudes en contactar con nosotros. La búsqueda de ayuda es el primer paso para la recuperación.