Las adicciones comportamentales son una realidad que normalmente se obvia. La creencia social extendida es que desarrollar una adicción va de la mano con una sustancia como el alcohol o la cocaína, pero lo cierto es que casi cualquier comportamiento que produzca una sensación placentera puede suponer un potencial adictivo. 

En este post hablaremos sobre las adicciones sin sustancia.

 

Qué son las adicciones comportamentales

Cuando pensamos en una adicción, es muy normal pensar inmediatamente en sustancias como el alcohol, la cocaína o la heroína, pero también existen otro tipo de adicciones que no necesariamente implican el consumo de sustancias, sino comportamientos compulsivos.

Hablamos de adicciones comportamentales o adicciones sin sustancia, aquellas que implican un comportamiento compulsivo que produce una sensación de satisfacción en muchos casos similar al consumo de drogas. 

Hay muchas actividades que producen una sensación placentera en el cerebro y que por tanto, tienen un alto potencial de convertirse en adicciones conductuales. Las nuevas tecnologías, los videojuegos, las compras o incluso el sexo son algunas de estas conductas adictivas, muchas de ellas igual de fuertes que puede ser una adicción a la cocaína. 

El principio de la adicción radica siempre en el mismo sitio sea o no conductual: en el funcionamiento cerebral. Cualquier tipo de adicción afecta al funcionamiento normal del cerebro. Los sistemas de recompensa cerebral se ven afectados por la sustancia o el comportamiento adictivo, y el cerebro “aprende” a funcionar correctamente con esa descarga de dopamina. Así es cómo se entra en el bucle de la adicción. 

 

Tipos de adicciones comportamentales

Para ilustrarte más sobre este tema, vamos a contarte los diferentes tipos de adicciones comportamentales que existen en nuestra sociedad (aunque no son las únicas):

 

Ludopatía

La ludopatía es probablemente la adicción sin sustancia más conocida y que a más personas afecta en nuestro país, sobre todo en los últimos años con la llegada de las nuevas tecnologías y las plataformas de apuestas online. 

Pero la ludopatía no solo hace referencia a las apuestas deportivas, sino que juegos como el póquer o los juegos online competitivos que tan de moda están hoy en día entre los más jóvenes también pueden hacer que el individuo pueda llegar a desarrollar una adicción al juego

De cualquier forma, como toda adicción la ludopatía tiene salida recurriendo a ayuda especializada en el tratamiento de adicciones. 

 

Adicción al sexo

Aunque parezca mentira la adicción al sexo es algo muy real y que afecta a más personas de las que pensamos. Debido a esta enfermedad, el adicto tiene muchos problemas en su vida diaria que le impide realizar sus actividades cotidianas con normalidad. 

Sus relaciones sociales se ven afectadas por este problema, además de problemas económicos y problemas legales (sólo en casos muy extremos). 

Existen señales de alerta que pueden hacernos pensar que nosotros o alguien cercano pueda estar desarrollando este problema, que tiene fácil solución con ayuda psicológica especializada cómo impulsos sexuales continuados, necesidad constante de contacto sexual, irritabilidad ante la abstinencia sexual, e incluso notar un deterioro de su relación de pareja. 

 

adicciones sin sustancia

 

Adicción a las nuevas tecnologías

Con la evolución de la tecnología, también han aparecido nuevos comportamientos adictivos, cómo es la adicción a las nuevas tecnologías. 

La sociedad hiperconectada en la que vivimos nos hace depender de nuestros aparatos tecnológicos para hacer actividades muy simples que antes ni se contemplaban. Acciones cómo revisar correos electrónicos, chatear con amigos o consultar redes sociales pueden volverse un comportamiento adictivo que acabe afectando a nuestra vida diaria. 

Si no se realiza un tratamiento individualizado para estos casos, se corre el riesgo de sufrir consecuencias en la salud del adicto, como puede ser la falta de sueño o trastornos alimenticios. 

 

Adicción a las compras

La adicción a las compras también conocida como el síndrome del comprador compulsivo aparece cuando una persona pierde el control sobre sus impulsos para realizar compras. Puede afectar de dos maneras: o bien tener una fijación por un producto o servicio específico, o bien que se realicen compras sin control sin importar el tipo de producto o servicio que se adquiere. 

A muchas personas les produce placer irse de compras y por eso el “shopping” tiene un alto potencial de convertirse en un comportamiento adictivo. Además, la creciente aparición de tiendas online facilitan a estas personas seguir alimentando su comportamiento adictivo sin moverse de casa, lo cual supone un peligro para su adicción. 

Para superar este problema es importante recibir ayuda especializada de la mano de profesionales en el tratamiento de adicciones. Siempre hay salida para los comportamientos adictivos. 

 

Conclusión

Las adicciones comportamentales afectan a más personas de las que solemos creer, y muchas de ellas no son conscientes de que sus comportamientos compulsivos suponen un problema para su salud y afectan a su vida diaria. Al no haber sustancia la adicción no se ve cómo un problema, pero las consecuencias pueden ser igual de graves que las adicciones con sustancia. 

La terapia psicológica individualizada es de gran ayuda para estos casos, y en Recovery Centro somos expertos en en el tratamiento de adicciones, ya sean con sustancia o comportamentales. 

Si necesitas ayuda, puedes contar con nosotros. La primera consulta es gratuita.