Efilona, una peligrosa droga de diseño
La N- etilpentilona, vulgarmente conocida como Efilona, eutilona, ephylone o bk-EBDP es una catinona sustituida, desarrollada inicialmente en los años 60. Las catinonas son fármacos estimulantes y empatógenos, una clase de drogas psicoactivas que producen experiencias de comunión emocional, unión, apertura emocional, es decir, empatía.
Su uso recreativo como droga de diseño fue notificado por primera vez el año 2016. Y, poco tiempo después, la organización Energy Control, informaba del peligro del empleo creciente de esta droga que era comercializada como un falso éxtasis.
La adquisición de esta substancia resulta relativamente sencilla, pues a través de Internet, y mediante proveedores de china o India, que aprovechan el limbo legal, es posible adquirirla como si se tratara de sales de baño, pero con un coste mucho más elevado.
El riesgo extremo de las NSP (Nuevas sustancias psicoactivas) como la efilona, radica sobre todo en el desconocimiento de sus efectos secundario o de las dosis que se ingieren, incrementando potencialmente la posibilidad de una sobredosis y el riesgo de complicaciones severas, incluida la muerte.
Efectos del consumo de Efilona
La eutilona o efilona está disponible en el mercado comúnmente como un polvo blanquecino, pero también puede venir en forma de cristal, roca, cápsula y tableta.
Aunque las catinonas sintéticas comparten una química común, la potencia, los efectos y la toxicidad de estos estimulantes pueden variar enormemente. Según informes de usuarios de estas sustancias, algunas catinonas sintéticas producen experiencias que son una mezcla entre MDMA (éxtasis) y cocaína, mientras que otras se describen como similares a la metanfetamina.
A pesar de que, científicamente, todavía no existen estudios sobre los efectos concretos de esta substancia, por su proximidad química a la pentilona se sabe que produce efectos similares a los de la cocaína y la metanfetamina que duran hasta seis horas.
En dosis más altas, provoca convulsiones mortales.
Los estudios realizados en roedores también sugieren que la pentilona y las moléculas relacionadas son probablemente adictivas. Los informes de usuarios en línea que describen los efectos de la efilona describen estados eufóricos, estimulantes y levemente empatógenos (que producen una sensación de apertura emocional), similar a la MDMA. Al igual que con otros estimulantes, la sobredosis de ephylone puede provocar sobredosis, cambios peligrosos en la acidez de la sangre, cardiotoxicidad e insuficiencia orgánica múltiple.
A nivel físico, además, su consumo provoca deshidratación, sudoración excesiva, espasmos musculares, agitación, insomnio y otros efectos similares a los de cualquier droga estimulante.
Entre sus efectos psíquicos, se produce un aumento de la libido, de la empatía y la sociabilidad. A dosis mayores provoca ansiedad, distorsión del tiempo y espacio y alucinaciones.
Una vez el efecto de la droga comienza a descender pueden aparecer agotamiento, fatiga cognitiva, irritabilidad, desmotivación, insomnio y depresión.
En resumidas cuentas, estas nuevas drogas de diseño, suponen un gran riesgo para sus consumidores que se enfrentan, en muchos casos, al completo desconocimiento de los efectos adversos que pueden causarles.
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