Tomar la decisión de entrar en un centro de adicciones es un paso muy importante y es normal que tengamos dudas sobre qué puede ser más adecuado en estos casos. Queremos ayudarte a entender las diferencias entre centro de ingreso o centro ambulatorio para poder hacer una buena elección.
Centro de Ingreso o Centro ambulatorio: ¿Cuál elegir?
Una vez desarrollada la dependencia, elegir el centro puede depender de diferentes factores. A continuación te presentamos en qué debemos basarnos para hacer esta elección y cuáles son las diferencias entre un centro de ingreso y un centro ambulatorio.
¿Cuál es la diferencia entre ambos?
Ambos son lugares donde la persona que tiene problemas de drogas entra para superar su adicción.
Centro de ingreso es un una clínica en régimen de internamiento, donde el paciente pasa todo el día y duerme asistido por un equipo terapéutico las 24 horas. Por tanto, tiene unas instalaciones completas para alojamiento, centro de día y actividades deportivas.
Un centro ambulatorio es un centro o clínica donde el paciente pasa unas horas al día en las que recibirá su tratamiento, la terapia. Los ambulatorios privados a día de hoy también tienen una cobertura 24 horas con un sistema de asistencia telefónica.
- Los pacientes llegan a los ambulatorios remitidos por su centro de internamiento, después de ingreso en clínica.
- También hay pacientes que directamente inician el tratamiento ambulatorio y lo terminarán en el mismo régimen.
- Es habitual que pacientes que se acercan a centro ambulatorio sean evaluados y se decida su ingreso durante unos meses en internamiento. Ya que en todas las ciudades no hay disponibles centros de ingreso, es frecuente que el ambulatorio trabaje con diferentes centros de ingreso que son del mismo método que aplican.
- Otra diferencia son los tiempos. Un tratamiento por adicciones debe durar un periodo mínimo de 2 a 5 años máximo para cubrir las cuatro fases necesarias para la superación de la adicción: Desintoxicación, deshabituación, rehabilitación y reinserción social.
- Los tratamientos de internamiento tiene una duración aproximada de entre 3 a 6 meses y puede que hasta un año, convertidos en régimen de centro ambulatorio. Cubren la etapa de desintoxicación y comienzo de deshabituación.
- A continuación, el paciente sale y sigue la fase completa de deshabituación, rehabilitación y reinserción en un centro ambulatorio.
- Por tanto, siempre se va a continuar en régimen ambulatorio para terminar un tratamiento con éxito. No todos los pacientes necesitan reinserción social. Por ello, el tratamiento oscila en años. Mínimo 2 hasta un máximo de 5 años.
¿Cual deberías escoger según tu situación?
Cualquier persona que se acerca a un centro de tratamiento de adicciones es porque ya no puede controlar el consumo de drogas o alcohol. En realidad, esta decisión no debe tomarla el paciente sino el equipo terapéutico, que cuenta con médicos y todos las garantías.
Evalúan el caso y se decide si se debe optar por un internamiento. Muchos pacientes que se acercan a un centro ambulatorio porque piensan que el internamiento es peor. Sin embargo, pasar un tiempo en el centro de internamiento siempre es la opción más recomendable.
- Se adquiere rápidamente conciencia de enfermedad.
- Se pasa menos mal y se conoce la sintomatología.
- Se sientan unas bases sólidas para poder continuar con un tratamiento.
Existen cierto criterios que pueden ayudar a decidir si es mejor centro de internamiento serían por:
- Haber realizado tratamientos ambulatorios previos sin éxito.
- Fase muy avanzada de la adicción.
- Reunir requisitos para una baja médica.
- Cuadro de desintoxicación con ingreso médico por su peligrosidad
- Antecedentes de autolesiones
- Estar poniendo en peligro a terceros.
- Alta agresividad y dificultad en su entorno para convivir con ellos.
- Desarrollo de enfermedades psiquiátricas, que serán tratados por patología dual.
- Complicaciones severas, otras enfermedades descompensadas.
- Por ejemplo un paciente con cirrosis hepática que sea incapaz de dejar de consumir
- Pacientes con ataques de psicosis y pánico
- O con ingresos por urgencias y reiterados, por ejemplo, por descompensación de diabetes, etc.
- Vivir en entorno de drogadicción y que en casa haya personas con abuso de sustancias.
- Falta de apoyo sociofamiliar
- Problemas de movilidad para acercarse a su centro ambulatorio.
Hay pacientes que llegan en un estado muy difícil de manejar en régimen ambulatorio y se hace necesario su ingreso inmediato.
Normalmente se decide que la persona haga el tratamiento en centro ambulatorio por:
- No estar en fase avanzada de la adicción. Que el trastorno por consumo aún no haya distorsionado mucho su visión de la realidad, su capacidad para tomar decisiones o su raciocinio.
- Ausencia de síntomas graves de síndrome de abstinencia
- Evidencia de poder lograr la abstinencia con este tipo de seguimiento
- Ausencia de graves problemas de convivencia
- Sin otras enfermedades médicas
- Sin desarrollo de trastornos adicionales.
Aún así, un trastorno por consumo exige un tratamiento especializado y por tanto, un ingreso en la fase de desintoxicación y deshabituación siempre es recomendable. Se trata de tratamientos muy exigentes, pero con unos resultados muy sólidos.