¿Qué es la ayahuasca?
La ayahuasca es una bebida psico-activa normalmente consumida en la región amazónica y utilizada tradicionalmente como medicina espiritual.
Los investigadores han encontrado evidencia de que la utilización de la ayahuasca, también conocida como ‘yagé’, por parte de chamanes data de al menos 1,000 años.
Tradicionalmente, esta bebida alucinógena está destinada a ayudar a las personas a sanar espiritual y físicamente, aunque hoy en día algunas personas la consumen de forma recreativa, a menudo de forma ilícita.
La ayahuasca es un preparado de varias plantas, resultado de elaborar una mezcla de liana de ayahuasca (Banisteriopsis caapi) y arbusto de chacruna (Psychotria viridis), que contiene dimetiltriptamina (DMT), el principal ingrediente psico-activo de esta bebida.
El DMT es una poderosa sustancia alucinógena que conduce a estados de conciencia profundamente alterados. Algunos estudios incluso han sugerido que el uso de DMT puede hacer que las personas sientan que están teniendo una experiencia cercana a la muerte.
Entre otros síntomas, esta bebida induce fuertes alucinaciones, pero ¿qué efecto tiene exactamente en el cerebro?
Los efectos de la ayahuasca
Antes de nada, debemos tener siempre presente que no existe un nivel seguro de consumo de drogas. El uso de cualquier droga siempre implica algún riesgo.
La ayahuasca afecta a las personas que la consumen de manera diferente según:
- Su altura, peso y salud
- Si la persona está acostumbrada a consumirla previamente
- Si se toman otras substancias al mismo tiempo
- Cantidad tomada
- Fuerza de la decocción (varía de un preparado a otro)
- Entorno (donde se consume).
Los efectos de la ayahuasca pueden durar entre 4 y 6 horas y pueden incluir:
- Náuseas y vómitos
- Diarrea
- Euforia
- Sentimientos de conexión y unidad
- Introspección
- Intensas alucinaciones visuales y auditivas
- Experimentación de emociones intensas
- Ansiedad
- Pánico y miedo
- Aumento moderado de la presión arterial y la frecuencia cardíaca
- Aumento de la temperatura corporal.
Cuando se toma ayahuasca en un entorno tradicional o ritual, estos efectos son normalmente descritos y percibidos como parte de la limpieza o purificación y parte del viaje espiritual o de sanación.
Una substancia de efectos impredecibles
La ayahuasca puede tener diferentes efectos según el estado mental previo de la persona que la consume o el entorno en el que se encuentra:
- Estado mental previo: es el estado de ánimo de la persona, sus encuentros previos con drogas psicoactivas y sus expectativas sobre lo que sucederá. Por ejemplo, los sentimientos de ansiedad o miedo antes de usar ayahuasca pueden amplificarse y conducir a una experiencia desagradable.
- Ambiente: el ambiente en el que se consume ayahuasca – si es conocido y familiar, con quién está, si es en interior o en exterior, el sonido de ambiente e iluminación. Por ejemplo, usar ayahuasca en un ambiente tranquilo, silencioso y relajado puede generar una experiencia placentera, pero estar en un lugar ruidoso y lleno de gente puede generar una experiencia negativa.
Malas experiencias
Algunas personas pueden tener experiencias muy negativas cuando consumen este tipo de drogas psicodélicas que, entre otros, pueden incluir:
- Miedo intenso y/o alucinaciones
- Ansiedad y confusión
- Paranoia
Tolerancia y adicción
El uso repetido de ayahuasca no parece generar tolerancia a los efectos y parece tener un riesgo extremadamente limitado de adicción. A pesar de esto, nunca debemos olvidar que el consumo de substancias en condiciones de abuso, o la mezcla de varias substancias, como la ayahuasca con otras drogas, incluidos los medicamentos de venta libre o recetados, pueden ser impredecibles y peligrosos. Concretamente la mezcla de Ayahuasca con substancias como el MDMA o los antidepresivos, pues debido a la presencia de IMAO, mezclar ayahuasca con estas drogas que afectan a la serotonina como el MDMA o los antidepresivos (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) puede ser particularmente peligroso. Por este motivo, conviene no olvidar que, el empleo de estas substancias no está exento de riesgos. La ayahuasca en la actualidad, ha sido empleada en el tratamiento de determinadas adicciones, pero siempre bajo una estricta supervisión médica y psicológica y, solo en determinados casos. Aún así, su empleo, incluso dentro de un ámbito adecuado puede tener graves consecuencias.
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